Virus del papiloma humano, ese suave cuchillo

Un virus es un pequeño agente infeccioso, tan pequeño que solo algunos pueden verse con microscopio, que carente de metabolismo propio requiere de una célula de otro agente para replicarse y sobrevivir. En otras palabras, es un pequeño bastardo que se instala en el núcleo de tu célula para producir otros pequeños bastardos similares, que luego serán liberados con órdenes de infectar más células. El VPH es uno de ellos.

Qué es.

El Virus del Papiloma Humano, concretamente, es la infección de transmisión sexual más común del mundo. Tan común que se estima que la mayoría de las personas sexualmente activas tendrán algún tipo al menos una vez en su vida. Asimismo, la mayoría de infecciones por este virus pasan inadvertidas para el portador y se resuelven espontáneamente en 24 meses.

La infección se divide en la práctica médica en tres clases: clínica, con aparición de verrugas, subclínica, sin síntomas pero diagnosticable por mecanismos médicos, y latente, sin síntomas ni signos pero presencia del virus.

El hecho de que la mayoría de las infecciones por este virus pasen inadvertidas sin causar lesiones ni problemas más graves es porque los humanos poseemos un sistema inmunológico acojonante, que inhabilita al virus hasta que se extingue. De hecho, es en los portadores que tienen un sistema inmunológico comprometido, como pacientes de enfermedades renales o diabéticos, consumidores de esteroides o drogas ilegales o los fumadores, en quienes se desarrollan la mayoría de las consecuencias negativas del papiloma.

No son flores, el VPH tiene esa pinta.

Aquí imágenes del VPH que no ha hecho mi chimpancé.

Cómo se contagia.

El virus pasa de un huésped a otro mediante contacto directo o indirecto. El contacto indirecto se produce cuando tocamos con alguna parte de nuestro cuerpo algo que haya sido tocado previamente por alguien con una extremidad infectada por papiloma. El contacto indirecto es la razón principal por la que se llevan (o al menos deberían llevarse) chanclas en las duchas de gimnasios y piscinas. En los subtipos genitales, el contacto anobucogenital (puede transmitirse entre el ano, la boca y los genitales, en cualquier dirección) es suficiente para el contagio. Es precisamente el hecho de que pase desapercibido la mayoría de las veces lo que hace que sea muy común y tenga un nivel de expansión tremendo. Es aplastantemente más común en jóvenes, teniendo su pico de incidencia antes de los 25 años y disminuyendo su prevalencia a partir de esa edad.

Cómo se desarrolla.

El virus se introduce en el epitelio a través de una abertura en la piel y, como ya hemos dicho, se mete en el núcleo de las células basales, infectándolas. A medida que la célula madura y se dirige a la superficie del epitelio, se va llenando de partículas del VPH. Es entonces, cuando la célula muda, el momento en que las partículas virales son liberadas y pueden encontrarse en la piel. Entre el momento de la infección y la liberación de los virus pasan, aproximadamente, tres semanas. Sin embargo, entre la infección y la posible aparición de lesiones relativas al virus pueden llegar a pasar varios meses.

Los tipos y sus efectos.

En los humanos, de momento, han sido declarados más de 100 tipos de VPH, que se catalogan por números. La clasificación usada para diferenciarlos se basa en la malignidad de las lesiones que provocan: virus de bajo riesgo que provocan lesiones benignas (verrugas o condilomas acuminados), de los cuales los más importantes son el 6 y el 11, y virus de alto riesgo que provocan lesiones precancerosas y cáncer, representados por el 16 y el 18.

La inmensa mayoría de las verrugas genitales son producidas por los tipos 6 y 11, pueden ser de distintos tamaños y las más frecuentes son similares a una coliflor. Sin tratamiento pueden llegar a durar entre 8 y 10 meses y ocasionalmente generan sangrado, picor y supuración. Es importante en el diagnóstico diferenciarlas del molusco contagioso, que produce unas verruguitas más pequeñas, duras y uniformes.

Por su parte, los virus de alto riesgo se quedan durante más tiempo en el organismo y, aunque generalmente se extingan espontáneamente, su persistencia está directamente relacionada con cánceres anogenitales. Especialmente con el cáncer cervical, o cáncer de cuello de útero, que usualmente se genera entre 10 y 15 años después de la infección.

Evitarlo.

Difícil. Es muy común, de muy fácil transmisión y en la mayoría de los casos no se sabe que se tiene. Ni siquiera el condón, pese a su efectividad para frenar la dispersión de las enfermedades de transmisión sexual, es completamente fiable. Durante la relación sexual, es muy posible que las partes del cuerpo que no son cubiertas por el preservativo, como el pubis, entren en contacto con las partes infectadas del compañero sexual.

Hay mecanismos para disminuir las posibilidades de adquirir el virus, como la abstinencia (imposible para algunos pero una opción real para otros), rebajar el número de compañeros sexuales, educación específica sobre el VPH o las vacunas, cuyas dos formas comercializadas actúan contra los tipos del virus más importantes (6, 11, 16, 18).

No existe tratamiento como tal contra el virus del papiloma humano. El tratamiento de los virus de bajo riesgo se dirige a eliminar las verrugas, lo que disminuye la carga viral del organismo ayudando así al sistema inmunológico a lidiar con las partículas restantes.


Es poco probable que, teniendo el virus, se desarrollen problemas, pero en el caso de que así sea, puede ser un problema importante. El VPH es, por tanto, un suave cuchillo, que en los casos más graves no sabes que está dentro hasta que hace daño de verdad.


¡Hasta pronto!

1 comentario:

  1. Y a-t-il des problèmes avec les organes génitaux qui ne peuvent pas être résolus? Dans ce cas, je vous conseille d'essayer d'attirer votre attention ici sur ce site , où j'ai toujours obtenir de résoudre tous les problèmes avec les organes sexuels

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